(Xinhua) — China protesta enérgicamente y se opone con firmeza a las prácticas de intimidación de Estados Unidos, al tiempo que urge a la parte estadounidense a poner fin de inmediato a sus prácticas erróneas, señaló un portavoz del Ministerio de Comercio.
El vocero hizo estas declaraciones en respuesta a las recientes sanciones económicas y comerciales del país norteamericano contra China, entre ellas incluir un número de instituciones y empresas chinas en su «lista de entidades» y aprobar un proyecto de ley vinculado con Xinjiang para prohibir importaciones de la región.
Bajo el pretexto de los llamados «derechos humanos» y razones fabricadas sin ninguna base fáctica, Estados Unidos ha abusado repetidamente del control de las exportaciones y las restricciones a la inversión y ha prohibido las importaciones relacionadas con Xinjiang, indicó el portavoz.
El fin de dichas medidas es suprimir continuamente a las entidades chinas en cuestión, imponiendo restricciones a la cooperación económica y comercial normal entre las empresas de los dos países, añadió.
El vocero indicó que tal manipulación política por parte de Estados Unidos socava los principios del mercado, viola las reglas y regulaciones económicas de la Organización Mundial del Comercio y daña los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas, así como los intereses de las empresas e inversores estadounidenses.
Tales acciones no favorecen la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro globales y la recuperación económica mundial, puntualizó.
De acuerdo con la misma fuente, la parte estadounidense también ha impuesto sanciones contra instituciones de investigación médica, ignorando el espíritu científico y violando los principios humanitarios y los valores comunes de la humanidad.
El portavoz instó a Estados Unidos a que deje de entrometerse en la cooperación económica y comercial normal entre las empresas chinas y estadounidenses, deje de infringir los derechos a la subsistencia y el desarrollo de las personas de todos los grupos étnicos en Xinjiang y regrese al camino correcto de la cooperación de ganancia compartida.
Asimismo, advirtió que China tomará las medidas necesarias para salvaguardar resueltamente su soberanía y seguridad nacionales, así como los derechos e intereses legítimos de las empresas del país.
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