(Xinhua) — La posición de China como la «fábrica del mundo» se ha fortalecido en los últimos años, a pesar del aumento de los costos de producción, la guerra comercial entre Estados Unidos y China y la pandemia de la COVID-19, opinó el analista Aidan Yao en un artículo publicado recientemente en el South China Morning Post.
Mientras la economía se ha reequilibrado desde la expansión de las exportaciones en los últimos años, la competitividad comercial de China no ha disminuido, reflexionó en el artículo el economista superior para Asia emergente en AXA Investment Managers.
A pesar de los aumentos de aranceles estadounidenses sobre los productos chinos, la participación de mercado de China creció en el escenario mundial a medida que los exportadores exploraban nuevos mercados en el sudeste asiático y en los países involucrados en la Iniciativa de la Franja y la Ruta, expuso Yao.
El analista agregó que la desviación de las exportaciones también ha ayudado a eludir algunos gravámenes comerciales.
La contundente respuesta de China fue bastante eficaz para contener el brote de la COVID-19, allanando el camino para una rápida reanudación de la producción y las exportaciones y convirtiéndola en el proveedor de último recurso en muchos productos relacionados con la pandemia, explicó Yao.
La defensa efectiva contra la guerra comercial y la COVID-19 refleja la resistencia del ecosistema de la cadena de suministro de China, que ya no se basa en la competitividad de costos, desgranó, y enfatizó en que una mejora acelerada del sistema de producción nacional permitió a la economía china avanzar en la cadena de valor.
El surgimiento de China como una potencia exportadora también ha remodelado el panorama del comercio mundial, y las economías desarrolladas, lideradas por Japón y Estados Unidos, han perdido una participación de mercado significativa frente a China en los segmentos de exportación de mediana a alta calificación, sostuvo.
Yao apuntó que es posible que el país haya perdido parte del mercado en los sectores poco calificados y de uso intensivo de mano de obra, pero ha retenido muchas cadenas de suministro críticas a nivel local.
El analista consideró que China puede establecer un ecosistema de producción inclusivo y duradero que podría prolongar sus días como la «fábrica del mundo».
秘魯新世界日報微信二維碼
秘魯新世界日報网站二維碼
