(Xinhua) — China espera que Afganistán establezca un acuerdo de poder amplio e inclusivo, aplique una política firme y sólida hacia los musulmanes, luche resueltamente contra todo tipo de terrorismo y pensamientos extremistas y se comprometa a mantener relaciones amistosas con todos sus vecinos, dijo el consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi.
El diplomático agregó que su país apoya todos los esfuerzos que conduzcan al logro de los objetivos anteriormente expuestos y está dispuesto a comunicarse y coordinarse con todas las partes, realizar la mediación diplomática y brindar la conveniencia necesaria para este propósito.
Wang hizo las declaraciones el martes en una rueda de prensa conjunta con el ministro de Relaciones Exteriores de Tayikistán, Sirojiddin Muhriddin, en respuesta a una pregunta sobre un reciente anuncio de Estados Unidos de que completará sus operaciones militares en Afganistán el 31 de agosto, y sobre la crítica etapa en que ha entrado la situación en dicho país.
La guerra en Afganistán librada por EE. UU. ha durado 20 años, pero la paz aún no ha llegado, recordó Wang, y agregó que durante ese tiempo, decenas de miles de civiles afganos murieron como resultado de las operaciones militares estadounidenses, y decenas de millones fueron desplazados y se convirtieron en refugiados.
A medida que Estados Unidos se retira hoy de Afganistán debería reflexionar sobre su papel en la cuestión afgana y considerar cómo cumplir con sus debidas obligaciones para la reconciliación y reconstrucción del país, puntualizó.
Afganistán es un país independiente y soberano, y el pueblo afgano es una nación con una fuerte autoestima, subrayó Wang, quien enfatizó que los hechos han demostrado una vez más que la intervención de cualquier potencia extranjera en Afganistán está condenada al fracaso.
Con la retirada de EU. UU. y la OTAN de Afganistán, el pueblo afgano ha aprendido de su dolorosa experiencia y tiene una nueva oportunidad de tomar el destino de su país y su nación en sus propias manos, deliberó Wang.
El alto diplomático chino sostuvo que durante mucho tiempo el gobierno afgano ha trabajado mucho para mantener la unidad nacional, la estabilidad social y mejorar los medios de vida de las personas en Afganistán, lo que debería ser evaluado de manera justa.
Wang abundó en que como principal fuerza militar en Afganistán, los talibanes deben ser conscientes de su responsabilidad por el país y la nación, romper decididamente con todas las fuerzas terroristas y regresar a la corriente principal de la política afgana con una actitud responsable hacia el país y su gente.
China apoya y espera que todas las partes afganas creen una estructura política que se ajuste a las condiciones nacionales de Afganistán y cuente con el apoyo de su pueblo, sobre la base del principio de «una estrategia dirigida por afganos y de propiedad de los afganos» y partiendo de los intereses fundamentales y a largo plazo del propio Afganistán, a fin de abrir conjuntamente un nuevo futuro para el país a través del diálogo y la consulta entre los afganos, señaló Wang.
Como vecino de Afganistán, unido por montañas y ríos, China siempre respeta la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Afganistán, aplica una política amistosa hacia todo el pueblo afgano, se adhiere al principio básico de no injerencia en los asuntos internos de Afganistán y siempre cree que todos los partidos y grupos étnicos tienen la capacidad y la sabiduría para manejar sus propios problemas y dirigir bien al país, recordó Wang.
El canciller hizo hincapié en tres puntos: primero, evitar la expansión de la guerra, especialmente para eludir una guerra civil a gran escala en Afganistán; segundo, reiniciar las negociaciones entre los afganos lo antes posible para lograr la reconciliación política; tercero, evitar que varias fuerzas terroristas aprovechen la oportunidad de expandirse en Afganistán y no permitir que el país se convierta nuevamente en un lugar de reunión de terroristas.
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