(Xinhua) — Estados Unidos debe enfrentar su grave racismo sistémico y asumir la responsabilidad de promover la igualdad genuina entre todas las razas y etnias, afirmaron expertos.
Un evento en línea de la actual 47ª sesión del Consejo de los Derechos Humanos de Naciones Unidas se celebró el lunes bajo el tema «Racismo contra asiáticos americanos: chivo expiatorio y doble rasero», organizado por la Asociación de China de las Naciones Unidas.
Huang Huikang, ex embajador chino en Malasia, sostuvo que tras el brote de COVID-19, los asiáticos americanos se convirtieron en blanco de discriminación racial.
«Se observa que la actual ola de odio y violencia contra los asiáticos americanos se ha producido en un momento histórico en medio de la furiosa pandemia de COVID-19 en Estados Unidos», agregó.
Según Huang, la discriminación racial contra los asiáticos se debe a una serie de factores, incluyendo componentes políticos, económicos, históricos, culturales, legales y sociales, además de estar profundamente arraigada en el defectuoso sistema político y judicial del país y en su historia de racismo.
El racismo en Estados Unidos es sistemático y estructural en su naturaleza, señaló Fermin Quinones, presidente de la Asociación de Cuba de las Naciones Unidas, y agregó que en los últimos años los supremacistas blancos han ampliado sus ataques a inmigrantes latinos, asiáticos, africanos y musulmanes.
Citando la grave situación en Estados Unidos, Huang pidió al Consejo de Derechos Humanos de la ONU que preste más atención a las violaciones contra los americanos asiáticos en Estados Unidos y que tome todas las medidas y acciones necesarias para hacer frente a la escalada de racismo antiasiático.
Los participantes deben exigir a Estados Unidos asumir la responsabilidad de promover la igualdad genuina entre todas las razas y etnias, propuso Zhang Dan, vicepresidente y directora general de la Asociación de China de las Naciones Unidas.
Se debe instar a Estados Unidos a rechazar todas las expresiones de discurso de odio racista y retórica discriminatoria, en particular por parte de funcionarios y figuras públicas, y dejar de usar la pandemia como herramienta política, agregó.
Zhang también aconsejó que los órganos de la ONU establezcan una comisión internacional de investigación independiente y que la comunidad internacional aliente a Estados Unidos y otros países con un historial de genocidio y racismo a promover la paz y el respeto y a poner en práctica leyes y políticas para oponerse al suprematismo blanco de todos los tipos.
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