(Xinhua) — Más de 704,8 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 han sido administradas hasta el miércoles en China, informó la Comisión Nacional de Salud (CNS).
El número de dosis administradas ha seguido aumentando a un ritmo cada vez más rápido desde que China alcanzó el hito de 100 millones el 27 de marzo.
China tardó sólo 25 días en alcanzar el siguiente hito de administrar 200 millones de dosis en todo el país. Sólo necesitó cinco días para incrementar la distribución de vacunas de 600 millones a 700 millones de dosis.
Un total de 20 vacunas ha entrado en ensayos clínicos en China desde el año pasado, dijo Zheng Zhongwei, funcionario de la CNS. «China ha estado tomando la delantera en términos del número de vacunas que se están desarrollando».
Mientras acelera la vacunación nacional y la investigación y el desarrollo de vacunas, China ha cumplido su compromiso solemne de convertir a las vacunas contra la COVID-19 en un «bien público mundial», a pesar de su enorme población y de la escasez de suministros en el país.
Hasta ahora, ha proporcionado más de 350 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 a la comunidad internacional, incluyendo asistencia de vacunas a más de 80 países en desarrollo y la exportación de vacunas a más de 40 naciones, lo que constituye una contribución significativa a la accesibilidad y asequibilidad de las vacunas.
El martes, la vacuna CoronaVac contra la COVID-19, desarrollada por la empresa farmacéutica china Sinovac Biotech, fue validada para uso de emergencia por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La vacuna de Sinovac es la segunda de China que se incluye en la lista de uso de emergencia de la OMS, luego de la vacuna de Sinopharm, validada el mes pasado.
La validación proporciona una prueba sólida de que las vacunas chinas son seguras y eficaces, al mismo tiempo que contribuye a reducir la «brecha de inmunización» generada por la desigualdad en la distribución de vacunas.
En la Cumbre Global sobre Salud celebrada a finales de mayo, China prometió más acciones prácticas para combatir la pandemia en todo el mundo.
El país reiteró su apoyo a las empresas chinas de vacunas para que transfieran tecnologías a otros países en desarrollo y lleven a cabo una producción conjunta con ellos.
China también anunció su apoyo a la exención de los derechos de propiedad intelectual sobre las vacunas contra la COVID-19, y apoya a la Organización Mundial del Comercio y a otras instituciones internacionales para que tomen una pronta decisión al respecto.
China también propuso la creación de un foro internacional sobre cooperación en vacunas para explorar formas de promover la distribución justa y equitativa de vacunas en todo el mundo.
«Como se espera que la capacidad de producción de vacunas contra la COVID-19 aumente en la segunda mitad de este año, las empresas chinas de vacunas y las vacunas chinas definitivamente contribuirán más a la construcción de una comunidad global de salud para todos», dijo Zheng.
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