(China.org.cn) — Los residentes de la provincia de Anhui, en el este de China, se sintieron motivados para que les aplicaran las vacunas contra la COVID-19 después de que recientemente surgieron allí cinco nuevos casos de transmisión local.
A pesar de los fuertes vientos y lluvia, se observaron el sábado largas filas esperando afuera de varios sitios de vacunación en la ciudad de Hefei, capital de la provincia. Hefei reportó dos casos de COVID-19, mientras que la ciudad de Lu’an en la provincia reportó tres en el reciente resurgimiento esporádico de casos de COVID-19 el sábado.
A ninguno de los cinco pacientes del resurgimiento en Anhui se le había administrado la vacuna contra la COVID-19, dijeron las autoridades locales.
Para este mediodía, la provincia reportó dos nuevos casos confirmados de COVID-19 transmitidos localmente, ambos en Lu’an.
«Vacunarnos representa nuestra responsabilidad y de la sociedad. Eso es lo mínimo que puedo hacer para ayudar a contener el resurgimiento del virus», dijo Guo Lingling, que hacía fila para vacunarse en un centro de salud comunitario local en Hefei.
Hasta el viernes, se habían administrado en Hefei más de 2,64 millones de dosis de la vacuna contra la COVID-19. Sólo el viernes se administró un récord diario de 364.100 dosis, más del doble que el día anterior, dijo la comisión de salud de la ciudad.
Se ha movilizado personal médico y recursos de otras partes de la provincia a la ciudad capital para satisfacer el entusiasmo de la gente por vacunarse. Un enorme estadio en Hefei también fue convertido en un sitio de vacunación.
El Gobierno municipal decidió el sábado que se priorizará la vacunación de los trabajadores de primera línea.
«La vacunación es una excelente manera de lograr la inmunidad colectiva. La tasa de vacunación en China sigue siendo baja y está por debajo de muchos países. Por lo tanto, debemos intensificar los esfuerzos para aumentar nuestra tasa de vacunación del 70 al 80 por ciento lo antes posible», Zhong Nanshan, un reconocido experto chino en enfermedades respiratorias, después de recibir una dosis de una vacuna contra la COVID-19 desarrollada en China recientemente en Guangzhou, provincia de Guangdong.
«Espero que juntos podamos hacer lo que podamos para ayudar a detener la pandemia en nuestro país, el mundo y nosotros mismos», agregó Zhong.
Cerca de 393 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 se habían administrado en China hasta el sábado, dijo hoy la Comisión Nacional de Salud.
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