(Xinhua) — China es honesta y abierta. También tiene suficiente determinación y capacidad para defender resueltamente su soberanía y seguridad nacionales y salvaguardar sus intereses y dignidad, dijo hoy viernes Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores.
La vocera hizo estas declaraciones en una conferencia de prensa después de que se presentara un video a los periodistas asistentes.
El video muestra a Lawrence Wilkerson, jefe de personal del ex secretario de Estado de Estados Unidos Colin Powell, hablando sobre los tres propósitos de las fuerzas militares estadounidenses estacionadas en Afganistán. Un propósito declarado es la contención de China.
«Bueno, la CIA querría desestabilizar China, y ésa sería la mejor manera de hacerlo, fomentar disturbios y unirse a esos uygures (en Xinjiang) para presionar a los chinos Han en Beijing desde lugares internos en lugar de externos», dijo Wilkerson.
Al comentar el video, Hua dijo: «Como acaban de ver, el ex alto funcionario estadounidense que ayudó a instigar la guerra de Irak admitió él mismo que la llamada cuestión de Xinjiang no es más que un complot estratégico estadounidense para desestabilizar y contener a China desde el interior».
En esta «superproducción» dirigida por Estados Unidos, algunos políticos estadounidenses y algunos de sus aliados, así como algunos medios de comunicación, han desempeñado un papel extremadamente vergonzoso, afirmó.
O bien se confabularon con las fuerzas anti-China, creando rumores infundados y calumnias sin fundamento, o bien optaron por creer las mentiras inventadas por unas pocas fuerzas anti-China, en lugar de escuchar las aspiraciones comunes de más de 25 millones de personas de todos los grupos étnicos de Xinjiang y aceptar los hechos básicos del desarrollo y el progreso de Xinjiang, dijo Hua.
Ahora, Estados Unidos y algunos de sus aliados occidentales empezaron a convertir en un problema la producción de algodón en Xinjiang, afirmando falsamente la existencia de «crímenes» sensacionalistas allá, como «trabajos forzados» y «esterilización forzada», e incluso «genocidio», mientras imponen sanciones a instituciones e individuos chinos pertinentes por este motivo, añadió la portavoz.
«Advertimos a la parte estadounidense que la China de hoy no es ni Irak ni Siria, ni la última Dinastía Qing bajo la opresión cruel de las Fuerzas Aliadas de Ocho Potencias. China es un país sincero y abierto. Los hechos y la verdad pondrán al descubierto todas las mentiras y rumores maliciosos contra China», dijo.
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