(China.org.cn) — Más de 1 millón de alumnos de primaria y secundaria en Beijing iniciaron el nuevo semestre escolar el lunes con una novedad, cajas de seguridad para móviles en respuesta al pedido del Ministerio de Educación de fortalecer su gestión entre el alumnado.
En la escuela Jingyuan de Beijing, en el distrito de Shijingshan, los estudiantes deben firmar una carta con su director y padres, en la cual se comprometen a no traer celulares a clase. Cada salón cuenta con una caja de seguridad. Se requiere que los escolares apaguen sus dispositivos y los guarden en estos contenedores al llegar al centro educativo.
Jingyuan apuntó el lunes que la mayoría de alumnos van a la escuela y regresan a casa solos, por lo que deben comunicarse con sus padres a través de móviles en caso de emergencia. Por lo tanto, no está prohibido que los traigan a los colegios, pero debe manejarse de manera correcta en el aula.
La escuela dijo que ya lo había hecho el año pasado, pero esta vez existe una política específica.
«Apoyo totalmente la regulación que prohíbe los móviles en el salón. No tenemos otras opciones mejores. Si incluso los adultos no podemos evitar su uso excesivo, ¿cómo podrían los niños lograr un control en su utilización?», se pregunta Fan Xiaozhi, cuyo hijo cursa la secundaria en la Escuela Experimental Asia Pacífico de la Universidad Normal de Beijing.
Ya sea una adicción a los juegos o daños a la vista, a muchos padres siempre les preocupa que el uso excesivo de celulares afecte la educación de sus hijos.
La madre recibió el aviso del maestro en las últimas dos semanas; los alumnos que deban traer sus móviles a la escuela, como los internos, deben informar al responsable de clase con anticipación. Cuando lo traen, deben entregarlo al docente para que lo guarde y solo recuperarlo cuando sea necesario o después de un determinado periodo de tiempo.
Fan anotó que su hijo juega con su teléfono y hace su tarea la mayor parte del tiempo. La restricción de celulares en los colegios es bastante comprensible y la apoya.
Muchos padres compran relojes inteligentes para sus hijos en nivel primaria, debido a la función de ubicación por seguridad. Sin embargo, la función de teléfono debe apagarse durante la clase.
El director de un centro de primaria, de apellido Zhao, en el distrito de Changping de Beijing, precisó que de hecho es innecesario que los alumnos tengan teléfonos. Mientras están en el centro, pueden pedir a los maestros que se comuniquen con sus padres en caso de emergencia y a la mayoría de ellos lo recogen sus padres a la salida de la escuela.
«La restricción no significa que los estudiantes no puedan usar teléfonos móviles», dijo Chu Chaohui, investigador del Instituto Nacional de Ciencias de la Educación de China.
Los juegos en los móviles distraen a los alumnos; esta medida puede ayudarlos a concentrarse más en estudiar en el colegio, dijo.
«Solo cuando se diversifiquen los criterios de evaluación educativa, los estudiantes de primaria y secundaria podrán tener más tiempo y oportunidades para realizar actividades al aire libre, acercarse a la naturaleza y conectarse con la sociedad, en lugar de depender únicamente de los móviles para obtener información del mundo exterior, lo cual es más propicio para mejorar su autonomía», señaló Chu.
Las escuelas primarias y secundarias deben establecer un sistema unificado de custodia centralizada para los móviles del alumnado, detalló la Comisión de Educación Municipal de Beijing el 19 de febrero en su sitio web oficial.
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