China advierte de contraespionaje durante estudios en el exterior

Publicado en: Español el 08/02/2024

(China.org.cn) — La máxima autoridad contra el espionaje de China pidió a la población tener en cuenta los peligros del contraespionaje durante estudios en el extranjero, luego que el miércoles publicara en su cuenta de WeChat un caso en el que se describe la historia de un graduado universitario, reclutado y convertido en espía por una agencia de inteligencia mientras cursaba materias fuera del país.

Según el Ministerio de Seguridad del Estado, Zhang (seudónimo) fue admitido en una universidad de alto rango en 2006 y devino monitor de clase. Pronto obtuvo el reconocimiento de la autoridad de la escuela, llamado Kaidi (seudónimo), y ambos forjaron una amistad pese a la diferencia de edad. Sin embargo, fue precisamente este «amigo» quien empujó gradualmente a Zhang hacia una trampa diseñada meticulosamente por agencias de inteligencia extranjeras.

Zhang fue llamado a la oficina por Kaidi un día en su tercer año de universidad para presentarle a dos extranjeros, este afirmó que era alumno suyo con muy buenos resultados académicos y les dijo que podía «ayudarles» con su labor.

Los dos extranjeros, que se presentaron como Exxon y Eason (seudónimos), intercambiaron datos de contacto con Zhang. En los días siguientes, le pidieron información sobre alumnos internacionales chinos en el centro y prometieron recompensarlo generosamente. A medida que aumentaban las comunicaciones y las exigencias, los datos solicitados eran cada vez más sensibles.

Exxon y Eason revelaron directamente su identidad como personal de la agencia de espionaje cuando plantearon una serie de tareas a Zhang. Lo amenazaron con la información ya proporcionada y le requirieron que se uniera a la organización. Tentado por el dinero y presionado por las amenazas, el inexperto Zhang devino una «marioneta» que robaba secretos y vigilaba a estudiantes chinos.

En el siguiente periodo, Zhang continuó en la universidad y enviaba regularmente datos a la agencia de inteligencia espía, liberándose gradualmente de su carga psicológica.

A medida que se acercaba la graduación, muchas instituciones de investigación y universidades chinas celebraron ferias de reclutamiento o intercambio en el país donde estudiaba Zhang. Gracias a sus excelentes dotes de comunicación y extraordinarios conocimientos de lenguas extranjeras, Zhang estaba en contacto frecuente con ellas y empezaba a considerar la posibilidad de regresar a China. Sin embargo, no cumplía con el requisito básico de «todas sus notas debían ser A» establecido por estas, lo que dificultaba su objetivo.

Kaidi volvió a llamar a Zhang y le dijo que podía ayudarle a cambiar su expediente académico y darle una carta de recomendación a fin de otorgarle la oportunidad de trabajar en una institución de investigación china. A cambio, Zhang debía seguir «cooperando» con Exxon y Eason tras su vuelta. Frente a lo beneficioso del trato, Zhang accedió y cayó por completo en el abismo de la delincuencia.

El joven cumplió su deseo de laborar en un centro de estudios en China con «ayuda». Debido a su frágil mentalidad y a la coacción y tentación de las agencias de espionaje extranjeras, Zhang no acudió inmediatamente a las autoridades de seguridad nacional y siguió trabajando para ellas.

Dada su limitada experiencia, la información técnica y los documentos clasificados a los que Zhang tenía acceso no eran suficientes para satisfacer las crecientes demandas de la organización de espionaje. Bajo su dirección, Zhang se convirtió en un «asiduo” del instituto.

Un día, un colega apellidado Li (seudónimo) tenía prisa por salir del trabajo y Zhang se ofreció a ayudarle a ordenar su mesa. Una vez que Li se marchó, Zhang abrió su ordenador y robó documentos confidenciales.

Un incidente similar sucedió con otro compañero de trabajo apellidado Wang (seudónimo) quien necesitaba destruir información confidencial. Zhang le asistió «con entusiasmo» a hacer inventario y guardó en secreto archivos de «interés» para las agencias espías.

Finalmente, todos estos materiales llegaron a manos de ellas, lo que devino en una filtración de datos de investigación científica de China. A través de una concienzuda pesquisa, las agencias de seguridad chinas identificaron a tiempo el accionar ilegal de Zhang, le abrieron un expediente y fue severamente castigado de acuerdo a ley por espionaje.

La manipulación emocional, la tentación monetaria y el control coercitivo de las agencias de inteligencia extranjeras, orillaron a Zhang a cometer poco a poco errores irreversibles hasta perderse, embarcándose en la senda criminal y arruinando su prometedor futuro y hermosa juventud.

El ministerio chino recordó que, durante los estudios y viajes al exterior, es importante establecer un sentido de seguridad nacional, una conciencia de contraespionaje y descubrir con prontitud los motivos ocultos tras interacciones «amistosas». Ante las diversas actividades de reclutamiento de las agencias de inteligencia foráneas, debe fijarse con firmeza la línea de defensa y estar alerta para no caer en sus trampas.

Añadió que, según la legislación china, si uno es coaccionado o engañado para unirse a una organización de espionaje u hostil en el extranjero y participar en actividades que violen la seguridad nacional, debe acudir rápidamente a la misión diplomática china correspondiente, o explicar con prontitud la situación de forma veraz, directamente o a través de su organización, a las autoridades de seguridad nacional luego de su regreso a China, y si hay muestras de arrepentimiento, puede que no se les exijan responsabilidades.



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