(RT) — La seguridad internacional y regional no puede ni debe garantizarse reforzando los bloques militares, afirmó este miércoles el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, en su discurso durante la VII conferencia internacional ‘Rusia y China: la cooperación en una nueva era’.
El alto cargo declaró que «la seguridad global es indivisible» y que «ningún Estado puede o debe buscar su propia seguridad a expensas de la seguridad de otros países». «La seguridad internacional y regional no puede ni debe garantizarse reforzando los bloques militares, creando un telón de acero», subrayó. Asimismo, el ministro apuntó que solo adhiriéndose firmemente al concepto de cooperación mutuamente beneficiosa y teniendo en cuenta la seguridad de otros países se puede allanar un camino mutuamente ventajoso hacia la seguridad.
Wang Yi también señaló que Pekín y Moscú «deben seguir cooperando con los países defensores de la paz comprometidos a proteger enérgicamente el orden internacional con la ONU como eje y basado en el derecho internacional», así como «promover continuamente la democratización de las relaciones internacionales y contribuir al desarrollo general, la prosperidad sostenible y la estabilidad a largo plazo de todo el mundo«.
Nuevas oportunidades para la cooperación ruso-china
En ese contexto, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, destacó que la guerra híbrida desatada por los países occidentales contra Moscú abre más oportunidades para aumentar la cooperación entre Rusia y el gigante asiático.
«Es sabido que la palabra ‘crisis’ en chino es una combinación de dos caracteres: ‘peligro’ y ‘oportunidad’. Estoy convencido de que la guerra híbrida desatada por Occidente contra Rusia abre nuevas oportunidades para ampliar la cooperación práctica ruso-china, incluso en materia de inversiones y finanzas», subrayó.
Además, el jefe de la diplomacia rusa detalló que ambas naciones tienen la intención de desarrollar una infraestructura financiera independiente y aumentar significativamente el uso del rublo y el yuan en los pagos entre los dos países. «En un momento en que Estados Unidos y la UE han convertido sus monedas en una herramienta de chantaje, nos proponemos desarrollar una infraestructura financiera independiente y aumentar sustancialmente el uso del rublo y el yuan en los acuerdos entre nuestros Estados. Ya suponen una cuarta parte de nuestro volumen de negocio», explicó.
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