(Xinhua) — China espera que Estados Unidos pueda abrir a los medios su base de investigación en Fort Detrick, dé a conocer más información sobre sus más de 200 biolaboratorios en el extranjero, e invite a los expertos de la OMS a Estados Unidos para realizar investigaciones de rastreo del origen de la COVID-19, dijo un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El portavoz, Zhao Lijian, hizo la declaración en una rueda de prensa en respuesta a las entrevistas de la NBC con los directores del Instituto de Virología de Wuhan y la Oficina de Wuhan de la Academia de Ciencias de China. La portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Morgan Ortagus, afirmó que las entrevistas de NBC no presionaron para obtener los hechos.
Zhao señaló que los comentarios no sorprenden «porque sabemos que ciertos individuos en Estados Unidos tienen su propia ‘definición’ de la verdad: si una mentira sirve para atacar y calumniar a China, entonces es un hecho».
El portavoz señaló que científicos chinos han compartido sus puntos de vista profesionales sobre la administración y la investigación en el Instituto de Virología de Wuhan en múltiples entrevistas.
«Los hechos son claros como el agua y no hay ninguna evidencia que apoye la afirmación de que el nuevo coronavirus salió de un laboratorio», dijo Zhao.
«Realmente esperamos que Estados Unidos pueda abrir a los medios su base de investigación en Fort Detrick, dé a conocer más información sobre sus más de 200 biolaboratorios en el extranjero, e invite a expertos de la OMS a realizar un rastreo del origen para que tenga la oportunidad de decir la verdad y de ofrecer una explicación al pueblo estadounidense y a la comunidad internacional», agregó.
Zhao dijo que el Partido Comunista de China pone en primer plano a las personas y la vida, y que la respuesta del Gobierno chino a la epidemia puede enfrentar la prueba del tiempo y de la historia. «Esto contrasta fuertemente con los partidos políticos de Estados Unidos que ponen en primer lugar las ganancias políticas».
El portavoz dijo que concentrarse en el combate al virus y en salvar vidas debe ser la única tarea cierta ante Estados Unidos, no regurgitar excusas para trasladar la culpa a China, mientras los casos en el país superan los cinco millones y los decesos son ya más de 160.000.
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