(RT) — En vísperas del inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno en Pekín, Vladímir Putin aseguró que Rusia sigue comprometida con los valores olímpicos tradicionales y calificó como «inaceptable» la práctica de los «‘castigos colectivos’ por delitos de individuos aislados, como últimamente se ha hecho frecuente».
«Nos oponemos a la politización del deporte, a los intentos de usarlo como instrumento de presión, competencia desleal y discriminación», declaró el presidente de Rusia en una entrevista con Shen Haixiong, presidente del Grupo de Medios de China (CMG, por sus siglas en inglés).
«Y, por supuesto, condenamos enérgicamente el uso, por parte de los deportistas, de sustancias prohibidas. Abogamos por una amplia cooperación internacional en la lucha contra el dopaje en el deporte», agregó el mandatario, quien deseó suerte a todos los atletas que van a participar en los JJ.OO. y expresó la certeza de que el evento deportivo se celebrará «al más alto nivel».
Más allá del ámbito deportivo, Putin destacó que las relaciones entre Rusia y China «se desarrollan sobre una base de igualdad y desideologización» y que la cooperación bilateral entre ambas naciones es estable, «libre de coyunturas políticas y no está dirigida contra nadie».
El presidente ruso también recordó que Pekín es el principal socio comercial de Moscú. «El año pasado, a pesar de las restricciones relacionadas con la pandemia, el comercio bilateral alcanzó un máximo histórico de 140.000 millones de dólares, según datos preliminares», indicó.
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