(Xinhua) — La experiencia y los protocolos de China para contener la epidemia de COVID-19 desde el año pasado han sido efectivos para frenar la variante Delta, según la Comisión Nacional de Salud.
Tal eficacia había sido probada en el manejo del resurgimiento de la COVID-19 que comenzó en julio en el aeropuerto internacional Lukou de Nanjing, en la provincia oriental china de Jiangsu, dijo la comisión.
El resurgimiento fue provocado principalmente por la variante Delta altamente contagiosa y resultó ser uno de los peores brotes de COVID-19 en China.
La epidemia en el país ha sido aliviada y el riesgo de un brote a nivel nacional disminuyó, señaló la entidad.
Se necesita revisión y optimización para mejorar los protocolos existentes, agregó.
Se reforzarán las medidas contra las infecciones importadas, anunció Wu Liangyou, subdirector de la división de prevención y control de enfermedades de la comisión.
Se fortalecerá la contención en lugares cruciales y se mejorará la capacidad de manejo de emergencias, destacó.
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