(Xinhua) — China insta a algunos países relacionados a que abandonen los prejuicios ideológicos y suspendan el doble rasero sobre cuestiones de derechos humanos, dijo hoy un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Cuba pronunció hoy un discurso en nombre de 64 países en la 46ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. El país apoyó la posición de China sobre los asuntos relacionados con Xinjiang e instó a las partes pertinentes a dejar de utilizar estos asuntos para interferir en los asuntos internos de China.
En respuesta, el portavoz Zhao Lijian dijo que durante bastante tiempo ciertos países han estado utilizando asuntos relacionados con Xinjiang para inventar mentiras que calumnian y desacreditan los esfuerzos de China contra el terrorismo y la desradicalización en Xinjiang. Muchos países amigos y en desarrollo mantienen una actitud objetiva e imparcial y han expresado su apoyo en múltiples ocasiones respecto a la posición y las medidas de China en asuntos relacionados con Xinjiang.
En la 46ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Cuba pronunció un discurso en nombre de 64 países, abogando por que todas las partes promuevan y protejan los derechos humanos mediante el diálogo constructivo y la cooperación. Se opone firmemente a la politización de las cuestiones de derechos humanos y al doble rasero, y subraya que Xinjiang es una parte inseparable de China.
Cuba también instó a las partes pertinentes a adherirse a los propósitos y los principios de la Carta de la ONU y a dejar de utilizar los asuntos relacionados con Xinjiang para interferir en los asuntos internos de China. Deben poner fin a las acusaciones injustificadas y motivadas políticamente contra China, y dejar de intentar contener a los países en desarrollo con el pretexto de las cuestiones de derechos humanos. Además de la declaración conjunta, los representantes de muchos otros países se han pronunciado por separado para apoyar la postura legítima de China en los asuntos relacionados con Xinjiang.
Zhao dijo que las cuestiones relacionadas con Xinjiang no son cuestiones de derechos humanos. En su esencia, conciernen al combate del terrorismo violento, la radicalización y el separatismo. En Xinjiang nunca ha habido cosas como «genocidio», «trabajos forzados» u «opresión religiosa». No son más que acusaciones infundadas y sensacionalistas formuladas por individuos ignorantes, malintencionados y tendenciosos que simplemente quieren ampliar sus intereses políticos. Las voces abrumadoramente justas de muchos países en desarrollo en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU contrastan drásticamente con las de un puñado de países que hicieron acusaciones inventadas contra China. Esto refleja que sus mentiras no pueden soportar la prueba de los hechos, añadió.
«Instamos a estos países a que abandonen los prejuicios ideológicos, dejen de politizar y aplicar un doble rasero en cuestiones de derechos humanos, y dejen de socavar los intereses de China y de interferir en sus asuntos internos utilizando como pretexto las cuestiones relacionadas con Xinjiang», dijo Zhao.
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