(China.org.cn) — Destacados expertos en salud pública chinos y estadounidenses instaron en un seminario web reciente a las dos economías más grandes del mundo a cooperar en la vacunación contra la COVID-19 a fin de lograr una recuperación firme.
Organizado el lunes por la china Universidad Tsinghua y la Institución Brookings, un comité de expertos con sede en Washington, el evento, titulado «Vía rápida hacia la recuperación: colaboración EE. UU.-China en prevención y tratamiento de la COVID-19», contó con las intervenciones de apertura de los presidentes de ambas instituciones, Qiu Yong y John R. Allen, respectivamente.
Qiu resaltó que Tsinghua ansía trabajar con Brookings y la comunidad mundial para facilitar una recuperación más rápida de la pandemia a través de intercambios académicos y colaboración en el terreno de la investigación.
«En este momento en que se inicia el período de distribución de vacunas, es vital que trabajemos juntos para desarrollar y elaborar recomendaciones sobre políticas concretas para la siguiente etapa», dijo, y añadió que el rápido desarrollo de varias vacunas promete una solución eficaz a la pandemia.
Allen, por su parte, señaló que el cambio en la Administración estadounidense es una oportunidad para que los líderes de ambos países examinen qué cosas se pueden hacer de forma diferente y fijar un nuevo rumbo de cómo EE. UU. y China pueden encarar la amenaza común que es la COVID-19.
A su juicio, si los dos países se unen en la lucha, el mundo en su conjunto tendrá una oportunidad mejor de salir de la pandemia fortalecido, como muestra la historia del trabajo conjunto de ambos países para combatir epidemias como el SARS y el ébola.
Varios expertos en salud pública de prestigio compartieron también sus opiniones durante el webinario, entre ellos Zhong Nanshan, miembro de la Academia de Ingeniería de China y destacado experto en investigación de enfermedades respiratorias, W. Ian Lipkin, director del Centro de Infecciones e Inmunidad de la Escuela Mailman de Salud Pública de la Universidad de Columbia, y Gao Fu, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de China.
Ante la aparición de múltiples variantes del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, en el mundo y el desafío que suponen para la lucha mundial contra la pandemia, Zhong subrayó la urgencia de que haya una colaboración estrecha entre los dos países para mejorar las vacunas y los tratamientos, y prepararse para una posible nueva ola de brotes en el futuro próximo.
Agregó que la colaboración entre China y Estados Unidos sobre prevención y tratamiento de la COVID-19 debería sustentarse en la ciencia y las evidencias, y no en la politización.
«Tenemos que trabajar de forma global», dijo Lipkin, al destacar la necesidad de contar con un sistema internacional de pruebas y distribución de análisis diagnósticos, medicamentos y vacunas.
Así mismo, indicó que la crisis de salud pública requiere de muchos más intercambios de datos y esfuerzos para fortalecer las instituciones sanitarias del mundo.
El director de los CDC de China señaló, por su parte, que Beijing y Washington deben trabajar juntos para promover la iniciativa multilateral COVAX, que cuenta con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y busca un acceso equitativo a las vacunas contra la COVID-19.
En su opinión, es poco probable que el mundo vuelva a la normalidad total prepandémica, si bien es posible que recupere una normalidad relativa para el verano próximo, siempre que se mantengan las tendencias actuales.
Los dos países, continuó Gao, deben respetar el principio de la colaboración, la competición, la comunicación y la coordinación para, mediante esfuerzos concertados, contener la propagación de la pandemia y restaurar la vida normal.
China y EE. UU. podrían colaborar para desarrollar sistemas globales de vigilancia y respuesta en tiempo real para detectar brotes, de acuerdo con Tom Frieden, exdirector de los CDC del país norteamericano.
«El nacionalismo vacunal tendrá consecuencias negativas. Solo la colaboración mundial contra el virus conducirá a la recuperación global», destacó.
Wu Zunyou, epidemiólogo jefe de los CDC de China, resaltó que las perspectivas de la lucha antipandémica dependen de las medidas preventivas adoptadas por los países, el progreso de sus campañas de vacunación, así como de la eficacia de las vacunas y la duración de la protección.
Zhang Wenhong, jefe del equipo de expertos clínicos para la COVID-19 de Shanghai, expresó su confianza en que China y EE. UU., como dos de los principales países productores de vacunas, asuman la responsabilidad de ayudar a los países menos desarrollados a tener acceso a estas vacunas.
El seminario web, que se transmitió en vivo en varias plataformas de redes sociales, recibió la visita de millones de personas en todo el mundo.
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