(Xinhua) — Un proyecto de ley estadounidense dirigido a empresas chinas que cotizan en Estados Unidos es claramente discriminatorio, dijo hoy la máxima reguladora de valores de China, que expresó su firme oposición a la politización estadounidense de la regulación de valores.
La Comisión Reguladora de Valores de China (CRVCh) hizo estas declaraciones en respuesta a la Ley de Responsabilidad de las Empresas Extranjeras aprobada recientemente por la Cámara de Representantes de Estados Unidos, que exige a las empresas extranjeras que cotizan en el mercado estadounidense que divulguen información adicional, lo que incluye exigir a los emisores extranjeros de valores que demuestren que no son propiedad de un gobierno extranjero ni están controlados por él.
La ley pide también a los emisores extranjeros que revelen los nombres de los funcionarios de la junta directiva que son miembros del Partido Comunista de China (PCCh) y si la Constitución del PCCh está escrita en los artículos de constitución de la compañía.
Ese contenido es «claramente discriminatorio y no se basa en las consideraciones profesionales de la regulación de valores», dijo la CRVCh en un comunicado en su página de internet.
«Forzar a las empresas chinas a salir de la lista del mercado de valores de Estados Unidos con estas normas perjudicará gravemente los intereses de los inversionistas estadounidenses e incluso de los inversionistas internacionales», dijo.
El hecho de que los organismos reguladores de Estados Unidos no puedan temporalmente realizar inspecciones de las empresas de contabilidad chinas que ofrecen servicios de auditoría a las empresas chinas que cotizan en Estados Unidos es un asunto relativo a la cooperación de supervisión transfronteriza, que debería ser abordada mediante una cooperación de regulación bilateral reforzada, indicó la CRVCh.
China siempre ha mantenido una actitud abierta para abordar las preocupaciones de la parte estadounidense a través del diálogo y la cooperación, añadió.
La comisión dijo que espera las consultas entre los reguladores de ambas partes sobre propuestas específicas, la resolución de las diferencias a través del diálogo basado en el principio del respeto mutuo, la promoción de la cooperación de supervisión de auditoría entre China y Estados Unidos y la creación conjunta de un ambiente regulatorio favorable para las empresas que cotizan en bolsas en el extranjero.
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