(China.org) — Se espera que China realice cero importaciones de residuos sólidos para finales de 2020, tras lo cual el país implementará medidas estrictas para consolidar la política de prohibición de las importaciones.
China importó 7,18 millones de toneladas de residuos sólidos para el 15 de noviembre, una caída interanual del 41 por ciento, dijo Qiu Qiwen, jefe del Departamento de Residuos Sólidos y Químicos del Ministerio de Ecología y Medio Ambiente (MEE, por sus siglas en inglés), en la conferencia de prensa mensual el lunes.
China prohibirá todas las importaciones de residuos sólidos a partir de 2021 en todas sus formas, reafirmó Qiu.
China inició una reforma para prohibir gradualmente las importaciones de residuos sólidos en 2017. Según Qiu, de 2016 a 2019, las importaciones de residuos sólidos cayeron de 46,55 millones de toneladas a 13,48 millones de toneladas.
El próximo paso será que el MEE continúe consolidando su trabajo para completar las leyes y regulaciones conexas, cooperando con las aduanas para acabar con el contrabando de residuos sólidos y haciendo cumplir las supervisiones en las industrias de reciclaje.
China comenzó a importar residuos sólidos como una fuente de materias primas en la década de los años 1980 y durante años ha sido el mayor importador del mundo, a pesar de su limitada capacidad de eliminación de basura. Algunas empresas introdujeron ilegalmente residuosdel extranjero en el país con fines de lucro, lo que representa una amenaza para el medio ambiente y la salud pública, según la agencia de noticias Xinhua.
En la reunión, Qiu también señaló que todos los desechos médicos creados durante la epidemia del COVID-19 en China se han procesado adecuadamente hasta ahora, y la mayoría de las ciudades son capaces de recolectar, transferir y procesar los desechos médicos por sí mismas.
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