(Xinhua) — China emitió un plan para implementar reformas piloto en la ciudad meridional china de Shenzhen para convertirla en un área de demostración de socialismo con peculiaridades chinas en los próximos cinco años.
Apoyar a Shenzhen para poner a prueba las medidas de reforma autorizadas integrales es otro paso significativo para avanzar en la apertura de la metrópoli en la nueva era y un paso clave en la construcción de un área de demostración piloto de socialismo con peculiaridades chinas, señala el documento emitido conjuntamente por las oficinas generales del Comité Central del Partido Comunista de China y el Consejo de Estado.
La ciudad, dotada de mayor autonomía en la reforma de las áreas importantes y los eslabones claves, impulsará la reforma y apertura de alto nivel hacia metas superiores, de acuerdo con el plan contemplado para el período 2020-2025.
De conformidad con los objetivos de tres pasos, en 2020 se espera que se tomen importantes medidas de reforma en las esferas de asignación de factores de producción con base en el mercado, la optimización del entorno de negocios y la utilización del espacio urbano, además de que una lista que especifique el primer lote de medidas autorizadas se debe formular e implementar.
En 2022 se deben realizar logros institucionales significativos que puedan replicarse y promoverse en todos los aspectos pertinentes. En 2025 se deben conseguir logros emblemáticos, se deben completar básicamente las tareas de reforma piloto y se debe ofrecer un paradigma esencial para la construcción institucional en todo el país.
Para optimizar aún más el entorno empresarial, el plan dice que la zona económica especial elaborará una lista de medidas especiales para flexibilizar las restricciones en sectores como energía, telecomunicaciones, servicios públicos, transporte y educación con base en la lista negativa nacional.
Se deben realizar mayores esfuerzos para flexibilizar aún más los límites sobre la inversión extranjera en tecnologías de vanguardia y mejorar el sistema de competencia justa, dice el documento.
La ciudad pondrá a prueba la protección legal de nuevos derechos de propiedad intelectual, establecerá un sistema de compensación para violación de tales derechos y explorará la legislación en áreas emergentes.
Shenzhen también ayudará al talento extranjero a obtener permisos de residencia permanente en China y a asistir a exámenes de calificación profesional.
La apertura en las industrias de finanzas y naviera se reforzará, con más esfuerzos para impulsar la internacionalización del renminbi y mejorar el sistema de gestión de cambio de divisas.
Se alentará a las instituciones extranjeras a establecer compañías de gestión de valores y fondos en la ciudad, dice el documento.
De acuerdo con un plan a más largo plazo emitido el año pasado, Shenzhen se esforzará para convertirse en un modelo nacional de desarrollo de alta calidad, así como en un centro de innovación, iniciativa empresarial y creatividad con influencia internacional para 2035.
Para mediados del siglo XXI, la ciudad se convertirá en una de las principales cosmópolis del mundo y en un referente mundial con destacada competitividad, capacidad de innovación e influencia.
Shenzhen, una metrópolis moderna con una población permanente de más de 13 millones en la provincia de Guangdong, sur de China, solía ser una pequeña aldea pesquera.
Enormes cambios han ocurrido desde que se convirtió en la primera zona económica especial del país hace 40 años. De 1979 a 2019, el producto interno bruto (PIB) de Shenzhen registró una crecimiento anual de 21,6 por ciento para alcanzar los 2,29 billones de yuanes (unos 396.780 millones de dólares) y su PIB per cápita también se elevó de 606 yuanes a 203.489 yuanes.
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