(Xinhua) — La Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI, propuesta por China en 2013, beneficia a los países y los pueblos a lo largo de la misma y les brinda oportunidades de paz y desarrollo, indicaron expertos.
Durante la promoción de la construcción de la iniciativa de la Franja y la Ruta, China ha abogado por el multilateralismo, enfatizado los beneficios mutuos y de ganar-ganar, y mostrado un fuerte ímpetu en la gobernanza global, detallaron.
Adhere Cavince, investigador de relaciones internacionales con sede en Kenia y centrado en los lazos sino-africanos, indicó que uniendo a países en diferentes continentes, la iniciativa de la Franja y la Ruta «expande el espacio del multilateralismo».
En un sistema de gobernanza global en el que algunas grandes potencias están «mirando cada vez más hacia dentro, con un fuerte nacionalismo económico y muestras de menosprecio hacia las reglas establecidas, la Ruta Marítima de la Seda es otra oportunidad ofrecida por China para galvanizar a los países progresistas y formar un sistema internacional más beneficioso, igualitario e inclusivo», señaló.
«El número de los países que han suscrito la Ruta Marítima de la Seda es un testimonio de la utilidad de la iniciativa como una nueva frontera de la gobernanza global y el desarrollo», agregó.
Karim al-Omda, profesor de la Academia Árabe para Ciencia, Tecnología y Transporte Marítimo, apuntó que China ha prestado gran atención a la iniciativa de la Franja y la Ruta, facilitando el comercio entre los países participantes, y ha priorizado los beneficios mutuos en la cooperación con otros países.
«China transfiere su experiencia y tecnología y logra un gran progreso en las redes móviles y la tecnología 5G, lo que impulsará las tasas de crecimiento mundial y aumentará el volumen comercial, que han sufrido una caída durante el periodo de la COVID-19», indicó.
Suos Yara, portavoz del Partido Popular de Camboya, destacó que es vital para los países a lo largo de la ruta construir conjuntamente la Franja y la Ruta, «sobre todo para mantener una arquitectura económica internacional abierta y liberal», y promover «la cooperación de beneficio mutuo».
La iniciativa de la Franja y la Ruta está «pasando a convertirse en un pilar clave de la gobernanza global», afirmó Yara, que agregó que está convencido de que la citada iniciativa creará más oportunidades de desarrollo económico para Camboya y salvaguardará la paz y el desarrollo regionales y globales.
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