(Xinhua) — China ha contenido efectivamente la propagación de la COVID-19 y ha hecho todo lo posible para proteger la vida de su pueblo, lo que refleja los esfuerzos para salvaguardar los derechos humanos de las personas, dijo el erudito singapurense Koh Chin Yee en entrevista con Xinhua.
Frente a la pandemia de COVID-19, diferentes países y regiones han adoptado diversos métodos para hacer frente al virus mortal, sobre la base de su fuerza nacional, sus antecedentes culturales y otros factores, dijo Koh, presidente de la South Seas Society de Singapur.
Destacó los decididos esfuerzos del Gobierno chino por cerrar Wuhan y contener el brote del virus en Beijing y la región autónoma uygur de Xinjiang, así como su apoyo a la lucha contra la epidemia en la Región Administrativa Especial de Hong Kong.
Dijo que todo esto ha demostrado que China ha tomado medidas decisivas para controlar la epidemia en sus más tempranas fases a toda costa, poniendo la vida y la salud de las personas como una prioridad.
En 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas había promulgado la Declaración Universal de Derechos Humanos, que enumera los derechos y libertades básicos que todas las personas tienen derecho a gozar. Estos mismos no son absolutos, ya que deben adaptarse a diferentes situaciones, dijo.
El artículo 3 de la Declaración Universal de Derechos Humanos dispone que «toda persona tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de las personas». Por lo tanto, el derecho a la vida es un componente importante de los derechos humanos, añadió Koh Chin Yee. En su opinión, es valedero más que nunca durante la pandemia.
Bajo esta situación, el mantenimiento del distanciamiento social y el autoaislamiento son algunas de las medidas que han probado ser efectivas. Exigen a la gente que sacrifique temporalmente su libertad de movimiento para proteger los derechos más básicos a la vida y a la salud, dijo, y agregó que los «pequeños sacrificios» se hacen para «proteger la vida y la salud del grupo».
Por lo tanto, la forma de China de salvar la vida de las personas amenazadas por el virus es una especie de protección de los derechos humanos, dijo Koh.
Al considerar que el control efectivo de China de la epidemia es de vital importancia para el mundo, señaló que, en primer lugar, China ha adquirido una experiencia importante que puede compartirse con otros países y regiones.
En segundo lugar, como el país populoso que es, China, al contener con éxito el virus, ha proporcionado valiosos recursos médicos a otros países y regiones, dijo.
En tercer lugar, al ser la segunda economía más grande del mundo, China ha podido reanudar su producción y, en consecuencia, ha hecho importantes contribuciones a la recuperación de las cadenas de suministro y las cadenas de valor mundiales, especialmente con el suministro mundial de materiales antiepidémicos.
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