(Xinhua) — Al visitar a los residentes afectados por las inundaciones en el distrito de Funan, en la provincia oriental china de Anhui, Xi Jinping, secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), dijo el martes que siempre ha estado preocupado por las personas de las zonas afectadas por las inundaciones.
Xi también revisó la situación del agua en el río Huaihe y recibió informes sobre las medidas locales de control de inundaciones, alivio de desastres y recuperación de la producción tras las inundaciones, durante su recorrido de inspección por la provincia.
Debido a que China hizo frente a una prueba particularmente dura en el control de inundaciones este verano, además de que registró pequeños brotes dispersos de la epidemia de COVID-19, las autoridades han reunido recursos para concentrar los esfuerzos encaminados a salvaguardar la vida y las propiedades de las personas.
Desde el inicio de la temporada de inundaciones y hasta el 13 de julio, China asignó fondos del presupuesto central para alivio de desastres por un total de 1.155 millones de yuanes (unos 167 millones de dólares) para las regiones afectadas por las inundaciones.
Para garantizar amplios recursos humanos en el combate a las inundaciones, el Ejército Popular de Liberación y la Fuerza de Policía Armada del Pueblo de China se unieron a la labor de control de inundaciones y hasta el 28 de julio habían enviado elementos a 3.749 operaciones de respuesta a inundaciones y habían ayudado a evacuar a 137.000 residentes afectados por las inundaciones.
La clave detrás de las enérgicas acciones del país para controlar las inundaciones es su filosofía gobernante centrada en el pueblo. En la reunión del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del PCCh del 17 de julio, Xi hizo hincapié en poner la vida y la propiedad del pueblo primero y en tomar medidas más contundentes para hacer un buen trabajo en el control de inundaciones y el trabajo de rescate.
Para ayudar a las regiones afectadas por las inundaciones a superar las dificultades, el país ha establecido un mecanismo que permite a las autoridades locales solicitar una parte de los fondos presupuestarios de alivio de desastres antes que se termine el cálculo de las pérdidas por el desastre, lo que vuelve más oportunas y más eficientes las operaciones de ayuda.
«Esto puede reducir efectivamente el número de personas que mueren o desaparecen en desastres, y salvar la vida y propiedad de las personas en una medida mucho mayor», dijo Yang Xiaodong, funcionario del Ministerio de Gestión de Emergencias.
Sobre las víctimas de las inundaciones en la fase de recuperación posterior a las inundaciones, se ordenó a las autoridades locales apoyarlas en términos de control epidémico, asistencia vital, producción, higiene y compensación para restablecer el orden en la producción y la vida cotidiana. Los gobiernos locales organizaron talleres y campañas de reclutamiento para garantizar que los que han salido de la pobreza no vuelvan a caer en ella debido a las inundaciones.
La capacidad de gobernanza de China junto con su enfoque centrado en el pueblo ha actuado como un escudo de dos capas con un alto grado de fortaleza y resiliencia contra las amenazas de inundaciones y desastres.
Las estadísticas muestran que el número de personas muertas o desaparecidas debido a las inundaciones desde julio fue 82 por ciento menor que el promedio del mismo período de los últimos cinco años, mientras que las casas derrumbadas y las pérdidas económicas directas disminuyeron 78,3 y 5,9 por ciento, respectivamente.
Durante su recorrido de inspección por Anhui, Xi enfatizó que el país debe fortalecer su capacidad para prevenir y combatir desastres como parte de los esfuerzos por construir un país socialista moderno de manera integral. Puesto que se espera que ampliar la capacidad de prevención de desastres sea incluida en un mayor número de las políticas del país, como el XIV Plan Quinquenal, el escudo sólo podrá volverse más fuerte.
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