(Xinhua) — El Gobierno y el pueblo de China han expresado una fuerte indignación y una resuelta oposición a la firma por parte de Estados Unidos de la llamada «Ley de Política de Derechos Humanos Uygur de 2020», declaró el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
La llamada ley calumnia deliberadamente la situación de derechos humanos en Xinjiang, ataca maliciosamente a la política del Gobierno chino en la gobernanza en Xinjiang, pisotea flagrantemente el derecho internacional y las normas básicas que guían las relaciones internacionales, e interfiere gravemente en los asuntos internos de China, critica el documento.
«Las cuestiones relacionadas con Xinjiang no son en absoluto cuestiones relacionadas con los derechos humanos, el origen étnico o la religión sino acerca del combate contra el violento terrorismo y el separatismo. Xinjiang sufrió en algún momento profundamente a causa del extremismo, terrorismo violento y separatismo, lo cual puso en peligro la seguridad y la propiedad de las personas allí. Xinjiang ha tomado una serie de medidas para combatir estas actividades y evitar que vuelvan a ocurrir, con un enfoque de resolver tanto los síntomas como las causas de raíz del problema. Las medidas se han tomado de conformidad con las leyes chinas. También son acciones concretas de China para la implementación de las iniciativas internacionales contra el terrorismo y la desradicalización, incluyendo a la Estrategia Global de las Naciones Unidas Contra el Terrorismo y el Plan de Acción para Prevenir el Extremismo Violento», indica el comunicado.
El comunicado señala que las medidas aplicadas en Xinjiang han contenido efectivamente la incidencia creciente y frecuente de actividades terroristas violentas, salvaguardado la unidad y la seguridad nacionales en el mayor grado posible, y protegido los derechos fundamentales de las personas de todos los grupos étnicos en Xinjiang, incluyendo sus derechos a la vida, la salud y el desarrollo. En los más de tres años pasados, no ha habido un solo caso de terrorismo violento en Xinjiang. Las personas de diferentes grupos étnicos y creencias religiosas en Xinjiang viven juntas como iguales, disfrutan de unidad y armonía y llevan una vida pacífica y estable. La política de China en Xinjiang ha sido reconocida positivamente en toda la comunidad internacional.
El documento indica que el terrorismo y el extremismo son enemigos comunes de la sociedad humana. Los esfuerzos de los países en la lucha contra el terrorismo y el extremismo no deben ser juzgados con diferentes criterios, y menos aún distorsionarlos deliberadamente como una violación a la justicia internacional y a la conciencia humana. La llamada ley de la parte estadounidense, ignorando los hechos y distorsionando la verdad, buscó estigmatizar las medidas de Xinjiang contra el terrorismo, el separatismo y la radicalización, y aplicó dobles criterios sobre la lucha contra el terrorismo. La ley reveló además la mala intención de la parte estadounidense de socavar la soberanía y la seguridad de China, sembrar la discordia entre los grupos étnicos en China, dañar la prosperidad y la estabilidad en Xinjiang y contener el desarrollo de China.
«En virtud de esto, advertimos a la parte estadounidense que los asuntos de Xinjiang son puramente asuntos internos de China que no permiten ninguna interferencia extranjera. El Gobierno y el pueblo chinos están decididos a salvaguardar la soberanía, la seguridad y los intereses de desarrollo de China. Una vez más, instamos a Estados Unidos a rectificar de inmediato el error y a dejar de usar esta ley relacionada con Xinjiang para dañar los intereses de China e interferir en los asuntos internos de China. De otra manera, China responderá decididamente, y Estados Unidos debe asumir todas las consecuencias derivadas de ello», dice el comunicado.
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