(Xinhua) — Un libro blanco sobre la batalla de China contra la COVID-19 registra la forma en la que el país ha trabajado para derrotar la epidemia y cómo ha ayudado a otros países, y ofrece evidencia sólida de que nunca se podrán demeritar los esfuerzos minuciosos, pero efectivos de China.
Un libro blanco es un medio habitual para detallar e interpretar la postura oficial de China en asuntos claves relacionados con los asuntos e intereses fundamentales del país con implicaciones mundiales. Para un evento como la epidemia de COVID-19, es una forma realista de permitir que el mundo sepa exactamente qué pasó.
El documento de 37.000 caracteres chinos ilustra la manera en la que China hizo frente a esta enfermedad «desconocida, inesperada y devastadora» , y cómo logró cortar todos los canales de transmisión del virus.
El libro blanco también registra la forma en la que China trabajó con otros países para mostrar el motivo por el cual la cooperación y la solidaridad son las herramientas más poderosas contra la enfermedad.
Es por todos sabido que Estados Unidos tiene el mayor número de contagios y muertes por COVID-19 a nivel mundial. Pero irónicamente, algunos políticos estadounidenses han estado desplazando culpas hacia otros y eludiendo la responsabilidad por su propia inacción e incompetencia para hacer frente a la enfermedad. Han estado inventando rumores y han estado lanzando acusaciones infundadas contra China. Pero estos rumores han sido refutados incluso por científicos y expertos médicos de Estados Unidos.
El nuevo coronavirus es un virus totalmente nuevo. Cuando repentinamente atacó, nadie sabía qué era, cómo se transmitía o cómo detenerlo, lo que volvió particularmente difícil al principio su prevención y control.
China ha hecho del combate al virus una de sus principales prioridades y ha puesto en primer lugar la salud y la vida del pueblo. De manera decidida se tomaron una serie de medidas de prevención, control y tratamiento.
En consecuencia, en poco más de un mes, China contuvo la creciente propagación del virus. En alrededor de dos meses, el incremento diario en casos nacionales de coronavirus había disminuido a un solo dígito, y en unos tres meses se consiguió una victoria decisiva en la batalla para defender a la provincia de Hubei y a su ciudad capital Wuhan, lo que sentó las bases para los logros estratégicos a nivel nacional.
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