(China.org) — China está haciendo esfuerzos para rastrear al «paciente cero» de la COVID-19, lo cual sigue siendo un asunto científico desafiante, señalaron el lunes expertos chinos.
Es un desafío rastrear al «paciente cero» de la COVID-19, ya que involucra un gran volumen de datos complicados, y los primeros casos podrían incluir infecciones asintomáticas sin registros médicos, comentó Liu Peipei del Centro de China para el Control y la Prevención de Enfermedades, en una conferencia de prensa.
El «paciente cero» a menudo se utiliza para referirse a la primera persona infectada por un virus en una epidemia.
Wang Guiqiang, del grupo de expertos del departamento de enfermedades infecciosas del Primer Hospital de la Universidad de Peking, dijo que rastrear al «paciente cero» de la COVID-19 tiene un gran valor para rastrear la fuente del virus, para el control de la epidemia y para la prevención de la próxima epidemia.
Además de China, todos los países afectados por la COVID-19 tienen su propio «paciente cero» que también necesita ser ubicado, añadió Wang.
Jin Qi, quien encabeza el Instituto de Biología Médica de la Academia de Ciencias Médicas de China, mencionó que los «pacientes cero» de la pandemia de influenza de 1918, del SIDA o de la influenza H1N1 de 2009 no han sido confirmados. Rastrear al «paciente cero» es un problema multidisciplinario que requiere una gran cantidad de trabajo de los círculos médicos y científicos.
En la primera etapa de la epidemia, los científicos chinos identificaron rápidamente el patógeno, lo que hizo una importante contribución al control global de la epidemia, indicó Jin.
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