(Sputnik) — Los países miembros de la ANSA+3 —que incluye a China, Japón y Corea del Sur— decidieron establecer el Fondo de Reacción a Emergencias. Ayudará a los Estados que quieran adquirir el equipamiento médico necesario para combatir contra la pandemia. El primer ministro chino, Li Keqiang, comunicó que su país apoya la idea de crear este mecanismo y que invertirá sus recursos en ello a través del Fondo de Cooperación China-ANSA y del Fondo de Cooperación de Países ANSA+3.
Además, Pekín apoyó la iniciativa del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB), que prevé establecer un fondo con un volumen de financiamiento inicial de 5.000 millones de dólares. Estos recursos se utilizarán para superar la crisis sanitaria causada por la COVID-19. Dicho financiamiento bancario no podría plasmarse en realidad si China, uno de los fundadores del AIIB.
China ya ha ayudado a varios países de la ANSA que atraviesan una situación epidemiológica complicada suministrando mascarillas y medios para luchar contra el SARS-CoV-2 y enviando unidades médicas. La cumbre ANSA+3 reflejó que los países del Sudeste Asiático necesitan establecer una cooperación multifacética en la lucha contra la pandemia, y han destacado la tremenda presión que la expansión del coronavirus ejerce sobre la economía regional.
A este, respecto Pekín propuso crear los llamados corredores verdes para los comerciantes que ayuden a preservar los flujos necesarios de bienes y para especialistas que estabilicen las cadenas industriales y las de suministro. China propuso también continuar bajando las tasas arancelarias, eliminar las barreras comerciales, consolidar los flujos de inversiones y preservar la apertura mutua de los mercados.
Las economías asiáticas cierran filas contra el coronavirus
Los participantes de la cumbre también abordaron la cuestión de los posibles plazos en los que se firmará el acuerdo de partenariado económico regional y universal que no ha sido alcanzado durante esta ronda de negociaciones. Los participantes de la cumbre reafirmaron su disposición de aplicar los esfuerzos para firmar el acuerdo hasta el fin de este año.
Esta situación refleja la tendencia común de preservar y consolidar los actuales procesos de integración, considera la experta Ekaterina Arápova, del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú. La situación que ha generado la pandemia se caracteriza por la demanda reprimida de este acuerdo en varios países de la ANSA.
«Próximamente será difícil pronosticar cómo se desarrolla la situación en los mercados de la región y sobre todo los plazos que serán necesarios para que la economía del este asiático se recupere. Esta incertidumbre determina la conducta de los posibles participantes de este acuerdo», señaló Arápova en una conversación con la agencia Sputnik.
Liu Xiaoning, experto del Centro de Economía Mundial de la Academia de Ciencias Sociales de China, comparte la misma opinión. El fin de la presión que ejerce la pandemia sobre la economía regional eliminará los principales obstáculos que hoy en día impiden a los países firmar este acuerdo.
«La epidemia se ha propagado por todo el planeta, la situación es complicada. Los países centrarán su atención en cómo contrarrestar el impacto económico de la pandemia (…) Los líderes de los diferentes países se mostraron esperanzados de que pronto se firme este acuerdo. Esto apunta a que claramente la actitud general hacia el proyecto no ha cambiado, probablemente también haya ciertos problemas que deban ser atajados», aseveró.
Durante la cumbre ANSA+3 los participantes marcaron una postura común bajo condiciones cambiantes y mostraron que están listos para actuar y unir sus esfuerzos con el objetivo de salir reforzados de la crisis sanitaria.
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