(RT) — El nuevo primer ministro de Australia, Anthony Albanese, reconoció este lunes en rueda de prensa que las relaciones entre Canberra y Pekín seguirán siendo complicadas.
«Es China la que ha cambiado, no Australia, y Australia debe defender siempre nuestros valores y lo haremos en el Gobierno que yo dirijo», aseveró el jefe del Gobierno, informa Reuters. Albanese agregó que se requiere «anteponer los intereses nacionales de Australia y no intentar jugar a la política con las cuestiones de seguridad nacional».
Las tensiones entre China y Australia se han agudizado después de que Canberra acusara a Pekín de «interferencia política» en las elecciones federales. La ministra de Asuntos Internos de Australia, Karen Andrews, argumentó que China programó deliberadamente el anuncio de su acuerdo de seguridad con las Islas Salomón, que incluye asistencia de defensa, para que coincidiera con los comicios.
Asimismo, a mediados de mayo, Australia alertó de la presencia de un buque de guerra chino con capacidad de espionaje que, según afirma, ha estado vigilando la costa occidental del país. Por su parte, el ministro de Defensa del país, Peter Dutton, calificó lo ocurrido de «acto de agresión» y detalló que la embarcación estuvo «muy cerca de instalaciones militares y de inteligencia en el litoral oeste de Australia».
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