(China.org.cn) — Los analistas chinos criticaron el martes la propuesta del líder de la mayoría del Senado de Estados Unidos, Chuck Schumer, de prohibir que Washington haga negocios con empresas que usan semiconductores chinos y enfatizaron que la medida solo tiene objetivos políticos y no beneficia la cadena de suministro global.
Schumer instó el lunes a los legisladores a apoyar su propuesta de impedir que el Gobierno negocie con firmas que «use semiconductores de productores que el Pentágono considera contratistas militares chinos», informó Reuters.
«Si las empresas estadounidenses quieren que el gobierno federal compre sus productos o servicios, no deben usar este tipo de chips que, debido a la participación del gobierno chino, ponen en riesgo nuestra seguridad nacional», dijo Schumer, según Reuters.
Dado que la Casa Blanca ha intensificado de manera constante su represión contra compañías chinas del sector, una propuesta de esta magnitud cae dentro de las expectativas, dijeron los expertos y agregaron que solo serviría a objetivos políticos de algunos líderes estadounidenses relevantes, al tiempo que perjudicaría las cadenas de suministro globales.
«Lo que aboga cumple solo un fin político, porque de hecho no se utilizan chips chinos en departamentos sensibles del gobierno estadounidense”, apuntó Fu Liang, especialista en tecnología independiente, el martes.
«Aparentemente es un juego geopolítico», dijo, y agregó que la «propuesta» es solo otra señal de cómo más políticos estadounidenses utilizan la represión de los chips para obtener ganancias políticas.
Ya es hora de que Washington reconozca que sus medidas estrictas contra el rubro de rápido crecimiento en China solo interrumpirán la cadena de provisión mundial de semiconductores, y las restricciones y acciones de desacoplamiento solo lo perjudicarán a sí mismo y a otros, acotó.
Mientras tanto, a pesar de los incansables esfuerzos, Washington no ha podido persuadir a sus supuestos aliados, particularmente Japón y Países Bajos, de firmar un acuerdo a «corto plazo» para incorporarlos a sus nuevas reglas que limitan el acceso de China a sofisticadas herramientas de fabricación de chips, lo que demuestra que hay un creciente rechazo de los productores mundiales a seguir el juego geopolítico, dijeron los observadores.
La ministra de Comercio Exterior de los Países Bajos, LiesjeSchreinemacher, dijo a los legisladores el 22 de noviembre que el país tomará su propia decisión con respecto a la venta de equipos de chips de la compañía líder mundial ASML a China en medio de conversaciones sobre reglas comerciales con Estados Unidos, informó Bloomberg, lo que indica que el país europeo no cederá a la coerción estadounidense a pesar de la creciente presión de este último.
A principios de octubre, Washington anunció una serie de controles de exportación de tecnología, incluida la prohibición más estricta de envíos de ciertos chips de cualquier parte del mundo con equipos estadounidenses a China, lo que intensificó el impulso de desacoplamiento tecnológico.
En respuesta, Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, dijo que la politización y el uso de problemas tecnológicos, económicos y comerciales como armas no detendrán el desarrollo de China, sino que solo dañarán al propio Estados Unidos.
La industria de semiconductores de China está desarrollando gradualmente su capacidad, dependiendo en parte de otros países mientras expande su producción frente a la amenaza estadounidense y los expertos pronostican que verá algunos avances dentro de uno o dos años.
China sigue siendo el mercado de semiconductores más grande del mundo, con ventas de 192 500 millones de dólares en 2021, un aumento interanual del 27,1 %, según datos de la Asociación del Sector de Semiconductores de China.
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