(Sputnik) — La venta de armas por parte de EEUU a Taiwán mina los intereses de seguridad de la República Popular China (RPCh), declaró el ministro de Defensa chino, Wei Fenghe, reunido con el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, en los márgenes de la conferencia internacional de seguridad ‘Diálogo Shangri-La’ que se celebra en Singapur.
«Estados Unidos volvió a anunciar hace poco la venta de armas a Taiwán, lo que hace un serio daño a la soberanía y los intereses de seguridad de China, Pekín se pronuncia decididamente en contra y lo condena bruscamente», dijo Wei Fenghe citado por la Televisión Central de la RPCh.
La Oficina estadounidense de Cooperación en Defensa informó esta semana que el Departamento de Estado de EEUU aprobó la eventual venta de piezas de repuesto para los buques de Taiwán por 120 millones de dólares, señalando que esa medida «no cambiará el equilibro militar básico en la región».
Wei Fenghe advirtió que «el Gobierno y el Ejército de China atajarán decididamente cualquier intento de lograr la independencia para Taiwán y defenderán invariablemente la reunificación de la patria».
El portavoz del Ministerio de Defensa de China, Wu Qian, dijo anteriormente que la RPCh aplica invariablemente la política de reunificación pacífica con Taiwán y no tolerará nunca su independencia. También subrayó que existe solo el país China, en que Taiwán es una parte inalienable.
Los intentos de utilizar Taiwán para establecer control sobre Pekín están condenados al fracaso, dijo Wei Fenghe.
«Estados Unidos debe enfocar de modo racional el desarrollo y el crecimiento de China, absteniéndose de atacar y denigrarla, de intentar detener a China o ejercer presión sobre ella, tampoco debe inmiscuirse en los asuntos internos de China y menoscabar sus intereses. Solo así se puede mejorar las relaciones chino-estadounidenses», declaró.
«Unas relaciones estables entre las Fuerzas Armadas tienen una importancia especial para el desarrollo de las relaciones entre ambos Estados, los Ejércitos de ambos países deben evitar conflictos y confrontación», agregó el ministro de Defensa.
Taiwán se convirtió en 1895 en colonia de Japón y durante los 50 años posteriores estuvo gobernado por la Administración colonial japonesa. Tras la derrota sufrida por Japón en 1945 en la II Guerra Mundial, pasó a formar parte de la República Popular China.
Los vínculos entre Pekín y Taipéi se rompieron en 1949 después de que las fuerzas del partido nacionalista Kuomintang, encabezado por Chiang Kai-shek, sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista de China y se trasladaran a Taiwán.
Las relaciones entre Taiwán y la China continental se restablecieron solo a nivel empresarial e informal a fines de la década de 1980. La política fundamental del Gobierno chino respecto a Taiwán es la reunificación pacífica bajo el principio de «un país dos sistemas».
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