(China.org.cn) — El cofundador de Microsoft, Bill Gates, dijo que el mundo necesita un equipo de respuesta especial para detener la próxima pandemia y elogió a China por ser un importante contribuyente a la igualdad de salud mundial.
Gates, también copresidente de la Fundación Bill y Melinda Gates, acaba de publicar su nuevo libro titulado «Cómo prevenir las próximas pandemias», en el cual insta al mundo a estar preparado para futuras pandemias.
En una reciente entrevista escrita exclusiva con Xinhua, Gates dijo que hay muchas lecciones que el mundo puede aprender de la COVID-19, las cuales pueden usarse para informar la respuesta a futuros brotes.
Gates dijo que a los países que realizaron las pruebas desde las primeras etapas y utilizaron mascarillas y distanciamiento social les fue mucho mejor en el manejo de la pandemia.
«En adelante, el mundo necesita invertir en el monitoreo y la respuesta a enfermedades con un equipo mundial y de respuesta rápida, en investigación y desarrollo para diagnósticos, vacunas y tratamientos, y en el fortalecimiento de los sistemas de salud», dijo.
Gates dijo que una de las formas más importantes de protegerse contra futuros brotes será crear una organización de expertos preparados para desplegar una respuesta coordinada. Propuso que la organización se llame Equipo de Respuesta y Movilización Globales ante Epidemias o GERM (siglas en inglés).
Una vez que se identifica un brote, GERM trabajaría con los gobiernos y con el Banco Mundial para recaudar fondos rápidamente. Los expertos asesorarían a los gobiernos y las empresas sobre los medicamentos y vacunas más prioritarios. El equipo también ayudaría a coordinar respuestas como el cierre de fronteras y el uso recomendado de mascarillas.
Gates dijo que existen diversas áreas en las que el mundo debe enfocarse en lo referente a investigación y desarrollo de vacunas: vacunas universales dirigidas contra diversas variantes o incluso contra múltiples patógenos; vacunas que ofrezcan protección total; vacunas que sean más fáciles de administrar; vacunas que no requieran temperaturas frías para su distribución, y capacidad de producción ampliada para fabricar nuevas vacunas más rápidamente.
Gates dijo que China se ha convertido en un importante contribuyente a la equidad en salud mundial al compartir su experiencia e innovaciones con países de bajos ingresos.
«He visto claramente ese liderazgo durante los últimos 15 años en los que la Fundación Gates ha estado trabajando con socios en todo el país».
China ahora está ayudando a adaptar su exitoso enfoque de supervisión y respuesta a la malaria para su uso en África subsahariana.
Gates dijo a Xinhua que un beneficiario de la Fundación Gates en China está trabajando en la biosíntesis de la artemisinina, lo que ayudará a garantizar un suministro continuo y asequible de medicamentos contra la malaria en países de ingresos bajos y medios.
La fundación también lanzó un programa conjunto el año pasado con la Fundación Nacional de Ciencias Naturales de China para desarrollar nuevas estrategias y herramientas de control de vectores al aire libre, añadió Gates.
«En el futuro, espero que China desempeñe un papel fundamental en los esfuerzos mundiales de preparación para una pandemia. Los fabricantes tienen los conocimientos para producir nuevas herramientas en grandes cantidades, y el país posee la experiencia necesaria para monitorear enfermedades emergentes, fortalecer los sistemas de salud y acelerar la investigación y desarrollo de vacunas, diagnósticos y tratamientos», dijo.
Desde que la fundación estableció su oficina en China en 2007, ha estado ayudando a los socios a acelerar las innovaciones de productos, tecnología y sistemas en salud, desarrollo agrícola y reducción de la pobreza, afirmó.
«Nuestro objetivo es garantizar que las personas más vulnerables en China y en todo el mundo puedan beneficiarse de estas innovaciones que salvan vidas», dijo, y señaló que la fundación ha financiado programas para combatir enfermedades infecciosas como la tuberculosis.
Además, para apoyar el desarrollo agrícola en África y aumentar la adaptabilidad de los pequeños agricultores al cambio climático, la fundación ha ayudado a socios en China a adaptar tecnologías, enfoques y modelos que aumentan el rendimiento de los cultivos y los ingresos de los agricultores.
«A lo largo de los años, he sido testigo del enorme potencial de China como fuente de investigación y desarrollo en salud global, un importante proveedor de herramientas y productos que salvan vidas, y un contribuyente fundamental a las alianzas globales en salud y desarrollo. Continuaremos trabajando con nuestros socios en China para ayudar a construir un mundo más saludable y equitativo», prometió Gates.
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