(Sputnik) — China condenó la injerencia de Estados Unidos después de que un alto funcionario de la Casa Blanca se reuniera con el líder del ‘Gobierno del Tíbet en el exilio’, Lobsang Sangay.
Washington nombró el 14 de octubre a Robert Destro como coordinador para los asuntos tibetanos. Poco después Sangay anunció que mantuvo un encuentro con el alto cargo estadounidense.
«La designación del llamado coordinador especial de Estados Unidos para el Tíbet es un paso político que busca interferir en los asuntos internos de China y socavar el desarrollo y la estabilidad del Tíbet», indicó el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian.
El diplomático enfatizó que «la cuestión tibetana es un asunto interno de China y las injerencias externas son inadmisibles».
«El llamado Gobierno del Tíbet en el exilio es una organización política separatista que persigue sueños inalcanzables de independencia, esta organización viola la Constitución y las leyes de China y ningún país del mundo la reconoce», añadió.
Según el portavoz, Destro al reunirse con Sangay rompió los compromisos de Washington de no apoyar la independencia del Tíbet ni reconocer al Gobierno del Tíbet en el exilio.»Instamos nuevamente a Estados Unidos a cesar la injerencia en los asuntos internos de China», apostilló Zhao.
Pekín, indicó el diplomático, tomará medidas apropiadas para defender sus intereses nacionales.
Asimismo, Zhao Lijian señaló que China se opone firmemente a la difusión de calumnias por parte de funcionarios estadounidenses sobre la cooperación comercial y económica de Pekín con otros países.
Según el diplomático, Pekín tomó nota de las declaraciones correspondientes del secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, de que Estados Unidos y Brasil deberían reducir su dependencia de las importaciones chinas.
«China se opone firmemente a que ciertos funcionarios estadounidenses, guiados por la mentalidad de la Guerra Fría y los prejuicios ideológicos, difamen y difundan calumnias sobre la cooperación comercial y económica normal que China desarrolla con otros países», dijo el diplomático.Según el portavoz, «China y Brasil son socios estratégicos integrales» y que «este año, pese al impacto negativo de la epidemia de coronavirus y contrariamente a las tendencias predominantes, la cooperación comercial entre China y Brasil continúa desarrollándose».
Señaló que en los primeros nueve meses de 2020, el intercambio comercial de los dos países aumentó un 4% frente al mismo período del año pasado.
Estas cifras, añadió, «dejan claro que la cooperación comercial entre China y Brasil tiene una base muy sólida, es fuerte y mutuamente beneficiosa».
«Esta cooperación recibió apoyo de amplios sectores de la sociedad en ambos países y no tolera ninguna injerencia extranjera», apostilló.
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