(Xinhua) — El capital extranjero continúa entrando en China en un momento en que la pandemia de COVID-19 sigue asolando el mundo y causando estragos económicos en todas partes, según un informe publicado por la firma de investigación Rhodium Group.
Pese a que el brote de COVID-19 ha golpeado los acuerdos de entrada y salida de este año, los flujos hacia China se han ido recuperando mes a mes desde enero, anuncia el informe, publicado el jueves.
En los primeros cinco meses de 2020, las fusiones y adquisiciones (M&A) en China superaron las de China en el exterior, tanto en volumen como en valor, por primera vez en una década.
«En los últimos 18 meses, hemos registrado niveles de M&A extranjeras en China que no se habían visto en la década previa», resalta el documento.
Según Rhodium, la mayoría de esos flujos de capital han procedido de compañías estadounidenses y europeas que tratan de sacar partido a la flexibilización de los límites a la propiedad extranjera en China o a una apuesta por la demanda de los consumidores chinos.
Esta tendencia coincide con un momento de tensión en las relaciones entre China y Estados Unidos.
El informe, sin embargo, asegura que «el apetito extranjero por hacerse con activos en China seguirá siendo robusto».
Los investigadores de Rhodium advirtieron también de que la reducción de los flujos de inversión extranjera directa (IED) será una realidad durante algún tiempo y China no es una excepción.
«La pandemia de COVID-19 está arrastrando el comercio internacional, los flujos de la gente y los movimientos de capital transfronterizos. La UNCTAD (Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo) prevé que los flujos de IED mundiales caigan un 40 por ciento en 2020. China no es una excepción y está registrando un descenso de los flujos de salida y entrada de capital», añadió.
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