(China.org) — De todos los comentarios de Donald Trump sobre las acciones contra China el sábado, solo hay una frase que se ajusta ligeramente a la verdad.
«El resto del mundo estaba emocionado y con una sensación de optimismo de que Hong Kong sea una mirada al futuro de China, no que Hong Kong se convierta en un reflejo de su pasado».
Incluso esa frase no es totalmente cierta: no es lo que espera todo el mundo, sino solo los políticos estadounidenses. Buscaban meter sus narices en los asuntos internos de China para que siguiera un modo occidental, algo que implantaron en Hong Kong durante su largo dominio colonial.
¿Qué escenario esperan ver los políticos estadounidenses en China? Basta con mirar lo que ha sucedido en Hong Kong desde hace casi un año.
Quieren una China donde la gente resulte lastimada. Desde junio de 2019, «manifestantes» violentos en Hong Kong hirieron a miles de personas, quemaron vivos a algunos transeúntes y mataron a un limpiador inocente arrojándole ladrillos. Sin embargo, los políticos estadounidenses señalaron que era «un espectáculo hermoso». Quieren que la parte continental de China sufra los mismos disturbios.
Quieren una China donde sus «diplomáticos» puedan intervenir libremente en sus asuntos internos. Funcionarios del consulado de Estados Unidos fueron fotografiados varias veces hablando con líderes de las revueltas en Hong Kong. Incluso se vieron algunas caras conocidas, probablemente agentes estadounidenses asistiéndolos en el uso de armas. Los políticos quieren que sus diplomáticos hagan lo mismo en la parte continental de China.
Quieren una China que no sea próspera. Según datos oficiales del gobierno de la región especial, el PIB de la ciudad cayó en el primer trimestre de 2020 y se espera que el PIB del año sea negativo en el orden del 4 al 7 %. La epidemia de COVID-19 es una de las causas, pero Paul Chan Mo-po, secretario financiero de la región, advirtió que el regreso de la violencia podría ser la mayor amenaza.
Quieren una China donde se pisotee el estado de derecho. Cuando la Asamblea Popular Nacional, la máxima legislatura de China, debatió sobre la ley de seguridad nacional para la región, políticos estadounidenses la objetaron. Esperaban tener partido en dicho proceso, lo cual es inaceptable para cualquier país soberano.
Eso es lo que esperaban de China. Ya han victimizado a Hong Kong, y sus palabras muestran que incluso sueñan con victimizar a China en su conjunto.
Mejor renunciar a ese sueño y volver a la realidad. La violencia se extiende en Estados Unidos debido a la muerte del afroamericano George Floyd, lo que muestra la profunda división de la sociedad estadounidense. Sus políticos deben hacer su trabajo y ayudar a resolver los problemas del país, en vez de crear nuevos para otras naciones.
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