(Sputnik) — El secretario de Seguridad de Hong Kong, John Lee, instó al máximo órgano legislativo de China a abordar con urgencia lo que calificó de galopante escalada de la violencia y terrorismo en alza en esta región administrativa especial.
«El año pasado, la violencia en Hong Kong se ha ido intensificando, con explosivos y armas de fuego reales implicadas en muchos casos. El terrorismo está al alza en la ciudad y las actividades perjudiciales para la seguridad nacional, como [las consignas por] la ‘independencia de Hong Kong’, son cada vez más desenfrenadas», declaró Lee.
Sobre las protestas que estallaron en Hong Kong el 24 de mayo, con bloqueos del tráfico, destrozos en establecimientos comerciales, detenciones y heridos entre manifestantes y agentes del orden, el funcionario afirmó que el incidente «demuestra la necesidad urgente de que la Asamblea Popular Nacional [de China] debata una decisión».
«Apoyo totalmente el proyecto de resolución de la APN sobre el establecimiento y la mejora del sistema legal y los mecanismos de aplicación correspondientes para salvaguardar la seguridad nacional en la región administrativa especial, para recuperar la normalidad en Hong Kong y asegurando su prosperidad y estabilidad a largo plazo», manifestó.
Al menos 180 personas fueron arrestadas el 24 de mayo en Hong Kong según la Policía que usó cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar a miles de manifestantes que protestaban contra un proyecto de ley sobre la seguridad nacional debatido en Pekín para esta región administrativa especial en el seno de China.
El 21 de mayo un representante de la Asamblea Popular Nacional de China anunció que en la próxima sesión se debatirá un proyecto de ley sobre la seguridad nacional en Hong Kong.
El proyecto de ley prohibiría toda manifestación de separatismo, así como cualquier tipo de instigación a derrocar al Gobierno central y la interferencia externa en los asuntos de Hong Kong.
La oposición criticó la iniciativa al considerarla contraria a principio ‘un país, dos sistemas’.
Antes del COVID-19, Hong Kong llevaba meses convulsionado por violentas protestas contra una polémica ley de extradición. Los disturbios no cesaron después de retirada la iniciativa, pero se fueron extinguiendo por la pandemia.
Pekín atribuye la escalada de la tensión en Hong Kong a la interferencia extranjera y expresa su pleno apoyo a las autoridades locales para evitar la violencia y restablecer el orden.
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